En los dos artículos anteriores señalé las funciones que efectivamente le competen al gobierno, mismas que requieren ser financiadas a través de los recursos obtenidos mediante la recaudación tributaria. Las que ya analicé fueron: ofrecer bienes públicos, particularmente la definición, garantía y protección de los derechos privados de propiedad;
Un espacio para sacar a la luz todo aquello que impide la accesabilidad universal a los discapacitados, ancianos y incapacitados temporales. Para denunciar las banquetas rotas o con estorbos sobre ellas o con defectos de construccion; para señalar aquellos edificios que no proveen las facilidades de acceso, y para señalar a los arquitectos que en su egoismo y afan de distinguirse, estropean la libre circulacion por las banquetas alteradas frente a sus edificios.
miércoles, 23 de febrero de 2011
Recaudar, ¿para qué? (III) | El Economista
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